Porteando a un mismo bebé, puedes notar más o menos el peso según qué portabebé uses, según con qué fular está confeccionado o el anudado que elijas, ¿Sabes de qué depende? ¿Sabes qué hacer cuando necesitas más soporte? ¿O en qué debes fijarte cuando tu bebé crece y necesitas un portabebé que soporte mejor su peso?

Pero no todo tiene que ver con el portabebé, o cómo lo colocas, la tensión que utilizas o cómo repartes el peso. Cuando llevas a tu bebé en brazos, sin portabebé, ¿te has fijado cómo recae el peso sobre tu cuerpo?. No es lo mismo que lleve las piernas colgando, o que te “abrace” con las piernas. Ni que lleve su cuerpo separado del tuyo (si por ejemplo está mirando algo), o esté apoyadx en tí. Tampoco que vaya despiertx, sosteniendo parte de su peso, o que esté dormidx con toda su musculatura relajada. O que sostengas todo el peso con los brazos, o lo apoyes en la cadera. Todas estas variables cambian sustancialmente el reparto del peso y por ende, cómo soportas tú el peso, cómo lo notas, y por supuesto, el impacto que tiene sobre tu cuerpo ¿Te habías dado cuenta?

Si simplemente llevando a tu hijx en brazos, cambia el reparto del peso según un montón de variables, imagina si además entra en juego un portabebé, sea el que sea. Un buen portabebé bien colocado puede hacer que no notes el peso y puedas portear durante horas con total comodidad, mientras que uno no ergonómico, o incluso un portabebé ergonómico mal colocado o mal tensado, puede ser una auténtica tortura.

Entonces, ¿qué es lo que le da soporte a un fular?

  • El gramaje. Es el “grosor” de la tela, del fular. A cuanto más grosor, más soporte. Lógico, ¿no?
  • La composición. Con qué composición está tejido el fular, si es 100% algodón, o si lleva un % de lino, lana, seda o bambú, por ejemplo.
  • La forma en la que está tejido. La manera en la que se cruzan los hilos hasta componer la estructura propia de la tela, Los puede haber por ejemplo de jaquard, herringbone o sarga cruzada, aunque hay muchos más.

¿Y qué puedes hacer tú para aumentar el soporte de tu portabebé?

  • Usar más capas. Cuantas más capas de tela soporten el peso de tu bebé, menos te pesará. En el caso de utilizar mochila no hay opción, pero sí la hay en el caso de usar meitai o meichila, por ejemplo, pudiendo reforzar con los tirantes, y por supuesto si porteas con fular, hay muchos nudos diferentes que puedes usar para dar más soporte o menos a tu anudado, dependiendo de lo que busques.
  • Altura correcta. Igual de malo es llevar el bebé muy bajo como muy alto, y no es una ciencia exacta, depende de cada bebé y cada porteador, aunque en general, puedes quedarte con esta máxima, “a la altura de un beso”
  • Tensión correcta. Este es un punto clave en el que siempre se suele pecar de quedarse corto. Y es que, sobre todo cuando tu bebé es muy pequeñitx, suele ser muy común que te de miedo apretar demasiado el portabebé. Pero es absolutamente necesario para portear con comodidad, y sobre todo, con seguridad.

Al comprar un portabebé, ¿lo mejor es elegir el que más soporte me ofrezca?

Pues depende de lo que busques.

Si tu bebé es recién nacido, priman otras características antes que el soporte. Por ejemplo, que sea suave, que sea muy adaptable, si nunca has porteado que sea fácil de aprender a usar…

Si por el contrario tu bebé ya es más grande, o de percentil muy alto, sí que es posible que lo que necesites sea un portabebé con mucho soporte, para que puedas portear durante horas con total comodidad.

Sea cual sea tu caso, déjame darte un consejo. No elijas nunca un portabebé pensando en lo que puedes llegar a necesitar en el futuro, no sabes lo que te deparará, elígelo pensando en tus necesidades y las de tu bebé en el momento de la compra, para qué lo vas a utilizar y qué es lo más importante en ese momento. Y sobre todo, no elijas pensando en lo que gustará o será más cómodo para terceras personas (papá, abuelos…) elige lo que sea mejor y lo que más te guste a ti. Los demás, si quieren portear ya se adaptarán, o ya elegirán 😉